Hay noches en que la perdición tiene forma de mujer y el camino al infierno está lleno de placer.
Ningún santo se resiste y no hay castidad que valga, el calor nos trastorna, nos quema la piel, es asfixiante.
Muchos deambulamos en tugurios buscando consuelo en la bebida, otros mueven el cuerpo en la oscuridad al ritmo del "pecado".
¡Qué dulce perdición hay en tu boca!
¡Qué exquisito érebo me aguarda entre tus piernas!
Esta perdición, esta condena, esta forma de excomulgarse es un placer digno de dios y tú mi amor eres la gloria que me arrebata los suspiros más prohibidos...
Salvador M El Bohemio (R)
Ningún santo se resiste y no hay castidad que valga, el calor nos trastorna, nos quema la piel, es asfixiante.
Muchos deambulamos en tugurios buscando consuelo en la bebida, otros mueven el cuerpo en la oscuridad al ritmo del "pecado".
¡Qué dulce perdición hay en tu boca!
¡Qué exquisito érebo me aguarda entre tus piernas!
Esta perdición, esta condena, esta forma de excomulgarse es un placer digno de dios y tú mi amor eres la gloria que me arrebata los suspiros más prohibidos...
Salvador M El Bohemio (R)
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