lunes, 24 de agosto de 2015

Melodía


Escucho tu corazón, hay una hermosa melodía que proviene de tu ser, mueve mi mundo, me llena y aprecio esas notas, melodías de besos, susurros que hacen temblar mi piel, quiero estar unido a ese ritmo de ensueño y me acomodo en tu pecho. La melodía crece en intensidad, tus labios se abren, un beso firmará tu partitura.
Me uno a la melodía de la existencia, soy un neófito en cada cama, en cada vez, en cada cuerpo, y ahora beso tus labios, descubro nuevas fronteras, conozco de ti, me cuentas de tu alma a través del calor de una boca, a través del deseo de una lengua, gracias a la forma más antigua de comunicación entre mujer y hombre, los labios se unen una y otra vez, las caricias crecen, la vida es excelsa con los amantes de los buenos ritmos.
Y reconozco que no me queda más que amar porque de amor está envuelta mi existencia, tú me conduces entre nubes que transitan suaves entre tantas cosas que nos pasan, cosas que nos llegan, nos unen, a veces nos lastiman, hieren al corazón como garras siniestras de aves temibles, pero no importa, porque todo regresa al querer, al tener, al ser uno con alguien más y amar de nuevo a la realidad a través de un amor, de un querer, de un cuerpo ajeno.
Me reconozco en ti cuando me quieres, cuando me tienes cuando soy tuyo, somos dos con necesidades semejantes, con delirios recurrentes, con ansía para pasar las noches, para que las estrellas nos cobijen, para que el amor renazca, me agrada esa armonía, esa melodía que procede de tu pecho.


Salvador Méndez Z El Bohemio
México 24/08/15 ®


Celda


Grande es la aflicción del que está encerrado por no tener a la vista lo más amado, rodeado de recuerdos, encadenado como vil perro, azotado por pesadillas de fúnebres desamores.
Malditas prisiones que encarcelan los corazones de los amantes agobiados, tristes, muertos, somnolientos, flacos, sedientos de besos y caricias tiernas.
Hay que rebelarse contra esta rutina gris que converge en tumbas de soledad, despojar al maldito celador que se llama olvido, romper las cadenas de penas y llanto, buscar la libertad del alma y cuerpo para reunirse con lo más ansiado, para vernos esta noche en tus sueños o los míos, recorrer esta maldita distancia para derramar miel en tu cama.


Salvador Méndez Z El Bohemio
México 24/08/15 ®.




Amor que te quiero…


Amor te quiero desnuda de todo temor para que me ames sin prejuicios, para rodearte con estos brazos que aprecian tanto tu cuerpo, no tengo otra tarea más que la de llenarte el alma de sueños, recorrer el cauce que me llevará a tus labios en donde están las delicias que ofrece la palabra, me llenas de amor el pensamiento, te lleno de caricias los sentimientos, nos envolvemos y rodamos entre sueños húmedos y arrebatos de pasión
Amor que te quiero a mi lado, eres necesidad irrefutable, colma mis días con tu bálsamo bendito, saturas mis noches con la hoguera de tu sexo.
Mi amor que te aguardan mis manos para recorrer tu vientre, para recorrer ese territorio exquisito que es tu figura, cuerpo de mis sueños y deseos.
Quiero verte la cara rebosando de pasión, de placer mientras te entrego el cuerpo mientras te dejo el alma.


Salvador Méndez Z El Bohemio
México 24/08/15 ®



Misteriosa y terrible...



Misteriosa, terrible, nebulosa en la espesura de este oscuro y gélido terror, entre las sombras que empiezan a ser tan cercanas y familiares.
Llegas vestida de noche con esencia de muerte y sueños tan rotos, aúllas por amor, buscas en las cenizas de viejos deseos, de pasiones de fuego en alcobas llenas de calientes caricias, rasgas la existencia misma con tu mirada de luna, severa, áspera perfección del misterio.
Hay más ardor entre tus labios que en las mismas fauces del averno, caliente resequedad de la piel que espera en las madrugadas, asfixiante resolución de saciarte y que me tengas.
No te niego, ni me escapo de tus brazos que se rodean de fríos quejidos en el viento, al contrario me pierdo en ellos, me acaricio entre las calles y te busco a media noche en los recovecos más lejanos.
Hay algo en ti como la muerte, eres fría piedra, seca de sentimientos pero a la vez eres cercana a mi alma negra que no te temo más bien te deseo, te necesito, es una fatalidad tenerte pero mi ansia no decrece.
Recorres las noches del tiempo con tu mirada tan negra, espesa y profunda como el infinito, como la misma muerte, mi corazón busca la felicidad entre las fauces de un hórrido sueño, dejo mi cuerpo a la intemperie, soy una ofrenda echada al río eterno, saciarás tu sed conmigo, me rendiré al olvido entre tus fauces de horror y tus besos de mujer.


Salvador Méndez Z El Bohemio
 México 24/08/15 ®



Mi vida


Mi vida esta contaminada, un poco desahuciada, debería dejarlo atrás, pero no lo haré, me mantengo un poco firme, o de lado quizás a rastras, la vida es espléndida a la hora de jodernos los tragos, debería dejar éso también.... ¿Tus besos y caricias? ¡Imposible! Aunque no estés siento tus besos y caricias entre sueños, antes del amanecer, en el instante mismos del despertar,
siento tu amada presencia con esencia de rosas y tus besos son lo único que requiero para aguantar hasta que la noche se apiada, y no se apiada, la maldita me incendia el cuerpo y es peor....se ponen al rojo vivo los recuerdos y me queman en el centro del corazón y tus besos los siento hasta el alma y son fríos como dagas, pero a pesar de eso, animan a este pedazo, rastrojo del infierno que llamo amor.


Salvador (el mismo de noche pero con más quema para dar) El Bohemio Z México 08/08/15,


Nuestra vida...



Nuestra vida entre tardes lluviosas y grisáceas nos han enfriado los besos, nos han impregnado de lentitud el corazón, somos unos amantes secos de besos, esperamos la solución a una inquietud que nos fustiga mientras nos abrazamos y perdemos la razón de esta vida, nos cosemos el alma mutuamente cuando se puede mientras bebemos tazas de café amargo, y cuando la distancia nos lo impide cosemos cartas del alma en la memoria y en los recuerdos, esperamos los sueños y soñamos con el mar y tenemos tiempo muerto detenido por siempre o casi siempre, movemos las piezas de nuestras ilusiones para armar nuestro rompecabezas de sentimientos, de pensamientos, de soledades.
La soledad mata, la compañía mata, el amor mata, el desamor mata, la chingada mata, ser bueno mata, ser malo mata aún mucho antes y ¿Para qué tanta búsqueda de razones? Esta realidad es un manicomio en donde los amores creen cada uno de su loco o loca y la vida se ríe, echa candado y cierra la jaula de los dos amantes.


Salvador Méndez Zarza El Bohemio
08/08/2015 México 2015.


Dios no permitas...

¡Dios no permitas que me encuentre!

Una carrera en medio de la nada, las tinieblas rodeaban todo y eran todo. Aquél pobre sujeto estuvo en varias ocasiones a punto de caer, de sus labios se escapaba susurros y algo parecido a oraciones, suplicas repetitivas e infinitas combinadas con resoplidos resultados de tan extenuante recorrido, él decía:
—¡Dios no lo permitas, por favor, no lo permitas! ¡Tejuro que no buscaré más problemas, te lo juro mi diosito!
Un tropezón más y una punzada experimento en pleno tobillo, aquella carrera loca en plena oscuridad le estaba resultando cara, aun así de forma lastimera él continuo avanzado con trabajos, pero aun así avanzando en medio de la más negra noche y continuaba sus suplicas que más bien eran ya lamentos.
—¡No lo permitas, no dejes que me vea! ¡Protégeme mi Dios! ¡No quiero ver de nuevo su cara, su horrenda expresión, no la soporto! ¡Su maldito aliento y sus manos tan heladas! ¡Dios, yo no la quería molestar! Era un estúpido juego, nada más, no creía en esto, mis… mis amigo están muertos… ellos tampoco creían… ¡No la quería molestar, no la quería perturbar! ¡No es justo!
Con mucho esfuerzo llego al final de aquel camino, ya podía vislumbrar la esquina y algo de luz se podía observar más allá, quizás ya podría salvarse, quizás Dios había escuchado sus ruegos. Dio la vuelta y un grito quebró el silencio de aquella noche funesta…
—¡No Dios no permitaaaas! —grito el pobre, su cara era una mueca de horror puro.
Ante él se encontraba ella, fea, deforme, una careta de odio puro, horrible, asquerosa y temible, con unos ojos negros como pozos sin piedad, una sonrisa de guadaña afilada, repugnante en exceso, ella dejo de sonreír y apretando los dientes con furia soltó una voz de nota de violín del infierno y le dijo:
“Dios no existe”
Y todo fue oscuridad sin estrellas ni alma, ni más vida.

Salvador Méndez Z El Bohemio
06/08/15 México ®


"Eterna"

“Eterna”

Te descubrí en el centro de añejos vestigios, terrores profanos y nocturnos.
Te mostraste con hambre de amor, con sed de caricias, y yo te di mi cuerpo y mi sangre, un regalo de mi ser a tu cuerpo hermoso, tú naturaleza es lóbrega, hay un bálsamo de muerte en la noche, pero es una muerte ceñida por rosas, placer y labios rojos.
En esas tinieblas me abrazo a tus senos, me aferro a tu presencia, eres real y a la vez eres noche y niebla, te difuminas con la brisa pero te impregnas en mis poros, eres parte de mi psique, eres sentimiento vivo, sangrante, ardes en mí, recorres mis venas, acaricias mis labios que se abren ávidos de ti.
Y tus labios me dan de beber eternidad con un néctar delicioso, me abrazas, tus ojos son preciosos rubíes que refulgen en la oscuridad como ardientes carbones, siento tu lengua ígnea en mi cuello, me subyugo a ti con amor y gusto, a sabiendas de que solo soy una ofrenda, un sustento, una vianda para saciarte.
No me importa, si de ésta forma te pertenezco, si de ésta forma puedo estar a tu lado, si soy un objeto para saciar tu eterna hambruna, no importa que así sea no quiero más, necesito ese abrazo a mitad de la madrugada, necesito tus labios besando mi cuerpo como si saborearás una pieza suculenta.
Me dejas exhausto cuando te vas, antes de que lleguen los primeros rayos del sol los cuales me fustigan el cuerpo con ese calor que arde, los odio, no quiero estos despertares llenos de luz y sonidos, no los requiero más, me hundo en lo opaco para ser feliz, lo ansío.
Me gusta andar a tu lado, recorrer tus senderos ocultos, los que solo tú vislumbras, sé que usas para saber de esta vida, para conocer lo que es “vivir”, pero yo prefiero susurrar que esta vida es una falsedad y mi única verdad encontrada eres tú, y te sigo como un perro para saber de tus labios y cuerpo la verdad de la noche.
Me encadeno a tu cuerpo con esta necesidad enfermiza, no puedo negarte, negar mis sentimientos, acribillar el corazón, no puedo negarme a tus deseos, a tus exigencias sobre mí, tuyo es mi destino y eso te divierte, te veo sonreír y me agrada.
Te amo con intensidad como se debe amar todo lo que es prohibido, como solo se puede querer cuando se sabe que el tiempo junto a ti será corto, opaco y la necesidad es mucha.
Mientras estas manos no presenten signos de marchitarse, me tendrás siendo una llama de vida para tu fría noche, continuaré abrazando ese tu cuerpo tan querido, fijaré estos mis labios a tu pecho y sexo y me sumergiré en tu infinito misterio, tú lamerás mi sangre para que sea tu fuerza, juventud y parte de tu nocturna belleza, así aunque yo fenezca, estaré por siempre en tu ser, tú que eres una eterna amante de las tinieblas, eterna belleza de mis noches en el patio del olvido.

Salvador Méndez Z El Bohemio
México D.F. 06/08/15 ®


Asciendes

Asciendes con presencia arrebatadora, un milagro de la mañana manifiesto en tu cuerpo desnudo, cubierto de amor y besos de sol, irradias amor, calor y yo ardo en esa tu mirada de ángel, eres un pretexto para seguir despertando, para dejar el mundo del sueño, la tierra en donde los muertos son los mejores clarividentes y me hablan de lo muerto que está mi espíritu si no está aferrado a ti.
Eres una gloria, una pasión estelar, pureza radiante entre las sombras de mis temores, tú diluyes estos opacos sentimientos, esta necesidad de mortandad, eres mi ancla de vida a este andar entre ruinas y gente extraña.
Y te amo como se puede amar lo eterno, el mejor don que me ha otorgado la vida, mi vida, tú, los labios más deseados, tú, las manos que guarecen mi corazón, tú, los besos que llenan de calor mi alma oscura, este egoísta anhelo de vivir, las mejores ilusiones que mantiene aún a los peores condenados.
Quiero tocarte, estiro el brazo, abro la mano, no puedo, intento ver lo bueno de mí ser a través de tus ojos de ángel, no puedo. Tu mirada es luz encantadora, infinita delicadeza y energía que enciende los engranes oxidados de este corazón antiguo, prisionero de viejas rencillas, peleas de cuervos.
Deseo ser un caminante de las estrellas para tomarte de la cintura y besar tus labios, acariciar todo tu cuerpo con apetito que incendie este mismo cielo, que claree en este un nuevo astro que cobije a los amantes.
Pero no puedo mi amor, no despego mis pies del fango de una vieja herida, estoy rodeado de impurezas, de sombras, no puedo emerger de este efluvio turbio de olvido, mis manos vacías de ti, sin caricias tiernas, sin besos de sal y fuego tan ansiados, nuestras playas están muertas, mi vida bella te confieso que hay noches sin estrellas en las que no puedo seguir tu vuelo.
Y así en la lejanía reconozco lo obvio, sé que tú no volverás, pero agradezco tu existencia a pesar de mis desvelos, aprecio la llama de tu pensamiento, tu claridad, las joyas incrustadas en tus ideas que producen las mejores palabras para consolar al más desdichado. Y tengo nostalgia por lo añejo, por lo que nunca volverá ni será más, por un pasado más afable que es ya un beso distante en este mar de tiempo.
No escribo más de erotismo, ni de pieles y cuerpos arremetiendo uno contra otro entre el sudor y los tactos húmedos exquisitos, no hablo más de coger, yacer, penetrar ni fornicar, con simpleza sólo espero un beso tuyo en cualquier momento, en cualquier noche o al despertar.
Amantes desiguales, aislados por una vida enferma y rutinas grises, y ella se aleja cada vez más entre vuelos envueltos en esperanzas y mejores utopías, y yo sigo tan pegado a la tierra, incrustado, sumergido en el fango triste oscuro y sin estrellas de esta puta necedad.

Salvador Méndez El Bohemio
27/07/15 ® México


Estoy rodeado de impurezas, de sombras, no puedo emerger de este efluvio turbio de olvido, mis manos vacías de ti, sin caricias tiernas, sin besos de sal y fuego tan ansiados, nuestras playas están muertas, mi vida bella te confieso que hay noches sin estrellas en las que no puedo seguir tu vuelo.

Salvador Méndez El Bohemio
27/07/15 ® México