sábado, 5 de diciembre de 2015


Nos queremos una vez más, me dejo llevar a tus brazos, hacía ti mi mujer delirante, mi dueña, tú la que me diriges y te apoderas de mi ser.

Eres una reina del sexo y posas tu mano con determinación sobre mi cabeza y la hundes para que mi lengua busque entre tus piernas, ordenas, yo obedezco degustando el elixir de lo prohibido, ordenas, yo obedezco y tú llenas la noche con gemidos de satisfacción.

Me diriges por mil y un caminos que transitan tu cuerpo, me diriges a la panacea que guardan tus senos, me diriges al edén de tu boca, me ordenas, me diriges, soy tu esclavo para que hagas lo que quieras y tú haces alarde con tu obscenidad, una pasión negra que me vuelve loco.

Y me tienes, me tienes, me aprietas con tus piernas, me tienes sometido a besar, lamer, a morir para tu embeleso, para ti mi dueña, mujer de rojo placer, de exuberante vehemencia.

¡Me tienes!

Salvador MZ El bohemio

04/12/15 ®






Búsqueda



Te busco con desesperación, mis labios buscan tus besos con frenesí, mis manos necesitan recorrer tu cuerpo, deleitarse con tus caderas, tu sexo y tu exquisito busto que precisa ser besado por mis labios temblorosos.


Y te busco, te busco en las noches entre el calor que me hace sudar, te busco en las madrugadas entre mis desvelos, te imagino, te sueño y me haces desear el sentir tu cuerpo encima o debajo del mío fundiéndonos en un abrazo excitante.


Te busco con desesperación al despertar, busco las caricias sé que necesito, te busco entre mis más oscuros deseos y no te niego que te busco con una lujuria que me insta a ser un cazador de ilusiones de placer que siempre me llevaran a refugiarme y saciarme de ti, de tu cuerpo que me enloquece y hace que sea tu esclavo, el hombre que quiere poseerte de mil maneras mientras el tiempo lo permita… te busco.


Salvador MZ El Bohemio
04/12/15 ®



martes, 1 de diciembre de 2015

Te veo

Te veo, aunque me creas ausente, inexistente, crees que me alejo y que no estoy, pero te veo, te observo, te sigo, todos los días y sobre todo en las noches, en cualquier lugar y a cualquier hora, porque te veo.
No, no es amor, no te confundas, no es que te que desee, no, no es lujuria lo que me atrae a ti, no es tu cuerpo tibio y joven, no es tu mundo ni lo que lo conforma, no me interesa tus relaciones, tus amistades, nada de lo que haces o hagas tiene valor para mí, no hay forma en que me pueda importar tu felicidad…
¿Sabes? Lo único que requiero de ti… es un poco de tu furia, un poco de tu tristeza, un poco de tu soledad, de tu frustración, de tus ganas de llorar y de morir, todo eso aderezado con lo más delicioso que hay para mí en este plano, en esta zona, en esta realidad: tu miedo, sí, tu miedo, eso que te hace experimentar un frío recorriendo tu espalda cuando sabes que algo no está bien, que algo no podrá salir bien, ése miedo, esa ausencia de todo, ese vacío en tu alma.
¿Qué quieres que haga? Soy un parásito, algo íntimo para ti, estoy en ti, para colgarme de tus pesadillas, estoy aquí para que me lleves contigo siempre que te deprimas y tengas ganas de morir… ¡Pero por favor no te mueras! ¡Eres una fuente de alimento deliciosa! ¡Me agrada que tiembles, que sufras!
¡Te veo!
Y siempre estaré contigo, mientras “vivas”
¡Te veo!

Salvador MZ El Bohemio
30/11/2015 (R)


Un sueño

El sueño
Me descubro entre tinieblas, soledad y una demacrada realidad, hay cascadas de horas muertas que descienden al olvido.
Infinidad de nada hasta donde alcanza la vista, y nada es natural aquí, no siento alguna caricia de vida en mi cuerpo triste, sediento, marchito. No hay dolor porque todo está muerto, todo es nebuloso, yermo, estamos perdidos, estoy perdido.
Todo está acabado, todo es un ópalo de oscuridad en mi alma, todo es muerte en mi boca, un susurrar sin más, sin esperanza.
No hay amor en estos sueños ni pasión que valga la pena encender, mis brazos ya no encuentran calor. Trato de llegar al despertar y me descubro hundido entre las fauces de este sueño traicionero, inmundo, bestial, profano.
Este sueño quiere mi sangre.


Un sueño
Me llaman o me llamo Néstor Javier y se me apoda "el hereje", así me dicen porque dicen algunos que no creo en nada que tenga que ver con el espíritu y con los diversos credos y formas de eso que llaman fe.
No es que no crea en nada, simplemente no tengo tiempo para creencias.
Soy un hombre de archivero, de café en las mañanas y juntas de trabajo en las tardes, soy un magnífico cabrón para mil y un proyectos, la empresa es mi casa.
O al menos eso era hasta el día de ayer...
Hoy me encuentro perdido en un sueño terregoso, una tierra de nada, nada está bien aquí, lo sé muy bien, todo está gris, es un sueño salado sin mar, es un sueño que me produce un asco, una bilis, un mal sino ¿Cómo es que un maldito sueño puede producirme esta desesperación? No lo entiendo, pero confirmo que es una pesadilla cuando le veo ahí, a la distancia, en este lugar en donde la misma distancia no se puede decir que signifique algo.
¡Ahí está! ¡Es un pedazo de oscuridad envuelto en viento negro! ¿Y acaso el viento puede adquirir color? No, no sé el viento, pero el miedo que experimento al verlo difumina mi visión, los colores se diluyen ante esa presencia que anuncia pesar. ¡Empiezo a correr o a volar! ¡Es un sueño y todo es confuso al por mayor!

Aquella oscuridad, esa mancha, aquel que me observaba parece estirar sus largos brazos para sujetarme y estoy seguro que en mi cabeza escucho una voz áspera, un berrido infernal, y si en los sueños lo putrefacto adquiriera voz, esta sería la suya, es una perversa voz que me dice, y me grita: “¡Aquí, aquí será!”
Y yo le contesto a gritos ¡No nunca aquí! ¡Nunca aquí! ¡Rezó por escapar!

El sueño cambia otra vez, texturas nuevas lo cubren todo, estoy en otra “dimensión de sueño”.
¡Maldito sueño de pesadilla! ¡No puedo salir! Y aún cuando he creído que por fin me he escapado, me encuentro sumergido en otro sueño màs ¿Qué diablos es esto, que me pasa? ¡Aquí hay colores, deformes colores, pero al fin al cabo colores! ¡Un especie de mundo de locura y distorsión, un maelstrom de perdición para mi mente, me siento acabado y hay un afluente de oscuridad que proviene de algún lado.

Experimento un entumecimiento, no puedo moverme. ¿Algo me sujeta de la mano, alguien, esa cosa negra? No, no lo es, es la mano de alguien conocido. Irrumpe una luz cálida que desvanece las tinieblas que me rodean y observo a la persona que me sujeta ¡Es mi madre! ¡Me sonríe!
Algo me dice, no le escucho ¡La oscuridad regresa! Un chirrido entre el torbellino de oscuridad, un grito de trueno… “¡Aquí, aquí será!”, pero aquella que parece mi madre grita “¡No, nunca aquí!”, me suelta la mano y me hundo en algo màs blando, la ilusión trasciende a otro màs allá.

Creo despertar, pero me equivoco de nuevo ¡Ahí está él! ¡Esa cosa maldita oscura, asquerosa está enfrente de mí…! No veo sus ojos, están cocidos con un hilo grueso, parece un muñeco maltrecho, demacrado, sus labios están cerrados su piel tiene un aspecto ceniciento, no se mueve, no respira ¡Y sin embargo lo escucho! “¡Aquí, aquí será!”, siento que me rasguña, siento que me aplasta, trato de apartarme y gritar, sòlo lo pienso «¡No nunca aquí, nunca aquí!»…..

¡Me despierto, esta vez lo he logrado! ¡Estoy realmente despierto! Estoy en mi cuarto, son las tres de la mañana, la hora del diablo, las sombras todavía cubren con su manto todo a mi alrededor. El alivio que sentía hace unos pocos segundos se diluye, no hay esperanza, no le veo, pero es innegable su presencia, está en mi mente y me repite en mi mente “¡Aquí será, aquí será, aquí sí será”… Con indescriptible horror me escucho contestando en voz alta, ajena —¡Sí! ¡Aquí sí, aquí será, aquí sí moriré!

Salvador Méndez Z El bohemio
México 28/10/15 (R)


Soledad

Soledad

¡Todo es mentira! ¡No hay nada acá! ¡No existe nada al otro lado esperando, alguien conocido, algún ser amado! ¡No hay ningún dios, ni ángeles, ni cielo, ni nada! ¡Ni siquiera un diablo! No hay nada, simple soledad y desencanto, hartazgo...
No hay hacia dónde ir, no puedo moverme, la idea de lo etéreo es falsa, no puedo moverme, no sé cuánto estaré aquí... Sí, existe lo eterno ¡Por favor, que no signifique estar así!
Si esto es el limbo o el infierno ¿Qué pecado puede ser la causa de semejante castigo? ¡No puede ser así, no puede ser así! ¡No hay dolor, no hay sensación alguna! ¡Todo es un océano de pensamiento, mi propio pensamiento, mi desolado pensamiento! Quisiera que la locura me librara de este sufrimiento, que me hiciera delirar y olvidar, pero no es posible… mi pensamiento es lúcido, todo el tiempo, y eso acrecienta mi pena, no puedo escapar…La soledad que experimentamos cuando estamos vivos es falsa, a pesar de sentirnos ajenos a los demás, los podemos escuchar, aunque nos importe un bledo lo que digan, ahí están, los vemos, los sentimos, sentimos el mundo, eso que creemos es soledad, sólo es nuestro propio egoísmo retorcido… la verdadera soledad es ésta…sin nada, sin escuchar, sin ver… Estoy solo aquí, no hay dios, no hay diablo, no hay esperanza, sólo vacío, hartazgo y una eterna soledad….la verdadera soledad.

Salvador MZ El Bohemio
30/11/2015 ®





Lasciva


En días pasados, opacos y tristes, en noches añejas frías y abandonadas, el tiempo era gris, mis horas estaban muertas, todo era igual en este penar aunque el olvido lo devoraba, y todo era inocuo, falso, efímero… hasta que cambio…
Hasta que emergiste de mis pesadillas y te uniste a mi sombra, y desde aquel tiempo me acostumbre a ti, fue exquisito, y ahora mis manos te extrañan, extraño tus besos carmesí.
Oscura belleza de muerte sádica, incitándome, reptando por mi columna, acariciando este cuerpo, guiñapo de amor roto, muérdago del diablo.
Adorable arpía de ojos rojos y lengua viscosa, te agrada lo prohibido, me agrada lo prohibido y no existe algo más profano e ilegal que tu cuerpo tan caliente y fatal.
Clavas tu mirada en mí alma y después tus negras uñas que son zarpas de tigresa en celo, me carcomes la voluntad, soy tuyo para siempre y el “para siempre” para ti es apenas unos pocos minutos, eres mi perfecta impía portadora del placer, arcana rosa negra incrustada en mi corazón, fuente de obscenidad y desenfreno, muerte para todos los don juanes, fatal desenlace para los que buscan placer fácil, sé que me matarás, y lo ansió al abrazar ese cuerpo sensual que destila veneno, labios abiertos dientes afilados, lengua húmeda, muerte lenta.

Salvador MZ El Bohemio
01/12/15 ®