martes, 1 de diciembre de 2015

Te veo

Te veo, aunque me creas ausente, inexistente, crees que me alejo y que no estoy, pero te veo, te observo, te sigo, todos los días y sobre todo en las noches, en cualquier lugar y a cualquier hora, porque te veo.
No, no es amor, no te confundas, no es que te que desee, no, no es lujuria lo que me atrae a ti, no es tu cuerpo tibio y joven, no es tu mundo ni lo que lo conforma, no me interesa tus relaciones, tus amistades, nada de lo que haces o hagas tiene valor para mí, no hay forma en que me pueda importar tu felicidad…
¿Sabes? Lo único que requiero de ti… es un poco de tu furia, un poco de tu tristeza, un poco de tu soledad, de tu frustración, de tus ganas de llorar y de morir, todo eso aderezado con lo más delicioso que hay para mí en este plano, en esta zona, en esta realidad: tu miedo, sí, tu miedo, eso que te hace experimentar un frío recorriendo tu espalda cuando sabes que algo no está bien, que algo no podrá salir bien, ése miedo, esa ausencia de todo, ese vacío en tu alma.
¿Qué quieres que haga? Soy un parásito, algo íntimo para ti, estoy en ti, para colgarme de tus pesadillas, estoy aquí para que me lleves contigo siempre que te deprimas y tengas ganas de morir… ¡Pero por favor no te mueras! ¡Eres una fuente de alimento deliciosa! ¡Me agrada que tiembles, que sufras!
¡Te veo!
Y siempre estaré contigo, mientras “vivas”
¡Te veo!

Salvador MZ El Bohemio
30/11/2015 (R)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario