sábado, 10 de enero de 2015

Deberíamos

Deberíamos conocernos mejor, besarnos mejor, acariciarnos mejor, empaparnos de sudor, movernos entre sábanas, entre ellas, sobre ellas y sin ellas, deberíamos conocer nuestra piel, trazar caminos con los dedos,las manos, pavimentar con los labios y recorrerlos con la lengua, debería penetrar tu corazón y después tu cuerpo, tú deberías apretar mi alma y después con tus caderas retenerme... Deberíamos...

09/01/15


viernes, 2 de enero de 2015

¡Buenos días! -le dije esperanzado
Y ella no contestó, se siguió de largo, su cabellera relumbro con el sol en chispazos de magia, sus piernas volaron alejándose y sus hombros me susurraron no hay nada....ni siquiera un adiós...

21/09/14



"Claridad"



¿Buscas "claridad" en mis letras? No busques nada "claro" en mí, no lo hay, ni en mis pasos, ni en mis tiempos, no en mis formas, ni siquiera mis angustias. No, no lo hay. Si buscas algo "claro" en mí, buscalo en tus ojos cuando me miras, en tus caricias cuando me tocas y en tus besos cuando me das a entender que soy la luz y la pasión que quieres en tu vida..


24/09/14


Comida

Empecé la comida solo, ya estaba algo fría. No importa, supongo que el chiste es llenarse. El problema real es mi corazón, nunca se enfría y menos se llena, siempre quiere más de ti, aunque sólo haya en tu menú veneno...
Tardes de domingo a dieta
20\09\14


Extraño


Extraño
Es viernes, es un día inquieto previo al fin de semana que presume de libertad extrema. Es un viernes en que las personas se esfuman entre risas y promesas de verse en la noche para divertirse...
Es un viernes más y sólo te puedo recordar, que te extraño. ¿Por qué te extraño? Por la necesidad, por la maldita necesidad, las ganas, la sed y el ansia de acariciarte, de morderte, de tenerte y penetrarte. ¿Para qué mas fingir? La distancia no diluye las ganas de recorrer con mis labios tus formas, recorrer tus recovecos con mi lengua y aspirar ése tu perfume tan íntimo.
Extraño tanto éso de ti, en este viernes en que tu cuerpo está tan ausente, en que mis manos no recorren tu piel y no trazan una linea en medio de tus senos para después tratar de fundirlas en ellos. Recuerdo y vivo, recuerdo y muero. Estoy extrañando, estoy acariciando, besando, lamiendo, chupando, toda tú, toda viva, toda calor, sudando, meciendo, dando y recibiendo.
Extraño tanto de ti, en estos malditos viernes en que te extraño tanto y deseo más, en los que estás tan lejos...




26/09/14


Empecé

Empecé extrañando tu cuerpo y reprimiendo sin éxito mis ganas...
Terminó salivando, imaginando tus labios, tus besos tu cuerpo, tu sexo...tu sexo en mis labios, saboreando y reconociendo, ésa miel y ese olor que devoro con pasión, toda tú...¡Aquí en mi boca!
Empecé extrañando, ahora termino muriendo y reprimiendo sin éxito mis ganas....

02/10/14


LOS BESOS FRÍOS


Son las dos de la mañana. Debo admitir que me siento terriblemente mal. Ha sido una semana cansada, espesa y deprimente. La vida ha pasado a ser una imitación de una realidad gris desecha y tosca. ¿Por qué? Es difícil explicarlo, pero he tenido ya varias noches en vela escondiéndome en los rincones solitarios de mi propia casa. Escucho atento a cualquier ruido que se escuche en la casa, mis nervios están destrozados, tengo miedo, no lo niego.
¡No sé qué hacer! ¡Tengo frío! ¡Sé que ella está aquí, viene por mí! Nunca debí haberle hablado aquella noche, pero el maldito licor me soltó la lengua y las ganas de aquella chica solitaria y bella. Estoy solo y estoy sufriendo, nadie me cree. Estoy en la boca del lobo que es la noche, cualquier ruido hace que se me hiele la sangre.
¿Cómo iba a saber que esto pasaría? ¿Cómo iba a saber que mis noches estarían llenas de insomnio a partir de aquella noche? Me le acerque confiado y ansiando una charla y si era posible unos besos, una nueva conquista. Le empecé a hacer plática y ella volteó y sonrió, era realmente hermosa. Yo estaba dispuesto a enamorarla, pasara lo que pasara y tardara, si fuera necesario, meses para lograr sus besos. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando ella me abrazo del cuello y me empezó a besar con sus labios tan atrayentes. Me creí todo un roba corazones, pero mi orgullo sólo duro unos segundos. Sus brazos me empezaron a pesar demasiado aprisionando mi cuello y su boca, sus besos se volvieron gélidos, terriblemente fríos. Traté de zafarme de aquel trance terrorífico sin éxito y una oscuridad fue envolviendo mi ser. Desperté al amanecer en un callejón cercano de donde me la encontré, con los huesos congelados y la memoria nublada. Lo tomé como una mala jugada causada por el alcohol. El problema fue esa noche y las que siguieron. Por ésa razón empecé a padecer un terror terrible todas las noches. A partir de ésa noche, inútilmente trato de huir de ella, trato de esconderme, primero entre la gente en los bares, en las fiestas, en cualquier lugar en el que hubiera vida a altas horas de la noche. Pero no resultó, ella siempre me encuentra y me reparte sus besos fríos. Ahora me escondo en mi casa, nadie me cree, nadie me acompaña. Ella siempre viene, al parecer está enamorada. Ahora mismo, he escuchado ruidos abajo, sé que viene. Me oculto en el ropero como si fuera un niño.
¡Siento su respiración en mi nuca! ¡Viene por amor! ¡Con sus besos tan fríos porque está tan muerta!


02/10/14




No lo puedo evitar



No lo puedo evitar
Apenas me despierto y tu cuerpo está ahí a la mano
tu calor invita, tu piel enciende,
mis manos empiezan el recorrido por esas formas
que me llaman, son tus caderas conocidas de siempre,
de tiempos y de memorias con pasión y deseo.
Acaricio, toco, suavemente, tu piel se intensifica y hay una llamarada de electricidad entre tu alma y mi alma,
aquí está mi sexo respondiendo, se ha empezado a ilusionar con tu intimidad, es un niño y es un lobo, listo a devorar, ansioso por el juguete que eres tú, sediento, babeante, salvaje pero a la vez presto a ser domado por tus caricias.
Se que has despertado cuando tu cuerpo empieza a querer fundirse contra el mío. Ahí entre sábanas, está la piel de los dos luchando por libertad, no necesitamos más, sólo nuestro propio fuego que encenderá de nuevo la hoguera para quemar nuestros sexos, nuestros cuerpos, nuestros besos. Todo al mismo tiempo de un latido frenético, de un más te quiero, más te amo, más te lo meto, más lo aprietas....
Tarde o temprano nos acabaremos el placer o el nos acabará a nosotros, tarde o temprano habré de inevitablemente acabar, afuera y salpicare tu cuerpo de este amor que es manantial. Mis manos extenderán ese mar caliente por tus ser, tu cuerpo lo absorbe, vibras y yo te beso, te beso mil horas más....

Salvador Méndez Z




30/10/14




Tiempo


Amarte, quererte, desearte, poseerte, todo esto y quizás más en las pocas horas y minutos que el tiempo me permite, que puedo estar contigo en la intimidad, besándote y acariciándote, mi piel y tu piel en lucha constante contra el abandono que nos deja el maldito tiempo.
Siempre el tiempo, una lucha inútil que libro por ser tu dueño ¿Pero dueño de qué? No soy dueño de nada, nos pertenecemos por instantes por pedazos, gloriosos, pero finitos. Hay necesidad, una necesidad tan perra de estar juntos, de besarnos, de acoplarnos a la perfección, saciar nuestra sed perpetúa, de tenernos para fundirnos en el calor de las miles de nuestras fantasías.
Lucho eternamente contra el reloj que me indica la hora de dejar tu espacio y tu cuerpo, de volver a la realidad de lo cotidiano. Trato de ser dueño y señor de lo imbatible, trato inútilmente de ganarle a los años. Te quiero mía, aquí en mi lecho por siempre, por miles de veces, por miles de besos, toda una eternidad de placer, sabiendo de antemano lo imposible que es seguir peleando contra el tiempo que marchita mi mirada, el sabor y mi tacto.
Mátame esta noche con tus caricias, con tus besos, con todo tu deseo, mientras repasas mi cuerpo, mientras luchas conmigo con tu lengua, acaba conmigo tú y no los años, no dejes que me consuma el olvido, consume tu mi carne, los dos envueltos en sudor, rodando por las horas, por la noche, entrelazados en la luna, sumergiéndonos en los mares, déjame escapar del tiempo tirano a través de tus brazos…
¡Déjenme morir así!
13/11/14


Y un día...

Y un día cualquiera, se nos pasó la vida entre nubes y entre sueños, no es indiferencia no es desquebrajo, es el tiempo que no vive ni duerme, es constante y tirano, un remolino de ideas y cuestiones que ahogan y abarcan todo, llenan el mar, el cielo, los mundos.
Tengo un tiempo a punto, un corazón viajero y un alma intransferible, sigo y clamo por felicidades para los míos, soy un camino aparte de lo usual, me niego a seguir derrotado por estos vientos oscuros y terribles, amo tanto más que puedo. No me juzguen mal amigo, solo soy mal sobreviviente
16/11/14...





¡Los ángeles lo saben! No hay mejor paraíso que tu cuerpo

¡Lo saben! Por éso me han desterrado a este vacío de infierno que es tu ausencia...


La vida es óxido

La vida es óxido que ennegrece la piel y los huesos quiebra
Los residuos de sueños se convierten en átomos
El infinito es una cuestión de lejanía, inmensidad y soledad
Los cuerpos vagan, las estrellas mueren, las fantasías se han roto
No hay más de lo que ves e intentas tocar las nubes con el corazón, se caen los tiempos, los mares son más de lo que puede necesitar leviatán, los ojos mortales no observan el paraíso, no ven a través del éter
Cocinamos infiernos, saboreamos besos amargos, somos aventureros de la pasión
Fingimos amor, hemos muerto por desilusiones
Somos navegantes del tiempo, surcamos ríos plateados
Somos finitos como todo en esta rueca del vivir
Estamos cortados por los filos del deseo y sólo nos ahogamos en la oscuridad
Y en soledad que carcome estos labios, mis manos y mi ser
Te beso, me besas, me arrebatas a momentos antes del trágico final
Todo para nada, los besos son tan salados como conchas, esqueletos que arroja un mar oscuro y pesado
Una bóveda negra, asfixiante, las noche sin estrellas, ni luna, envuelven todo de una agonizante sensación, temible y denigrante
No hay elocuencia en los cuerpos secos ni en las caricias baratas, ni en las lenguas que están muertas, ni en la cercanía de un cuerpo cuando tu alma está ausente
Podría escribirte y leerte por eones, eternidades, y no habría buen resultado, es un tiempo muerto
Añoro los recuerdos de algo que fue sólo sueños, la realidad es líquida y se escurre por los ojos, por mis ojos
Me óxido lentamente, la herrumbre envuelve el corazón, la maquinaria cesa
Todo es oscuridad al final...


26/11/14




Apreciamos las letras, amamos los libros, las frases, los sueños, los poemas, crecemos con los autores...

Compartimos el amor por la literatura que es símil a estar vivo, apreciamos los latidos en nuestro pecho, apreciamos las letras en nuestra mente, somos lectores, soñamos escribir, deseamos convivir, circulamos entre textos y entre nuestros anhelos.

Siempre al lado de los grandes de la literatura, los amantes de los versos...

Somos amantes de ésto que no es otra cosa que sentir.




SMZ 06/12/14




Es un placer



Es un placer caminar contigo

saborear tus pasos a través de las horas de mis días

Es un placer acariciar tus formas

saborearlas abajo o encima de mis sábanas

Te amo

Es un placer seguirte y apreciar tu sonrisa

ventana de tu ser, tu pureza, mis ojos consumiendo tu forma

Es un placer tenerte y apreciar tus caderas

marco de tu sexo, tu erotismo, mis manos arrebatando tu inocencia

Te deseo

Es un placer estar a tu lado, en todas mis tardes en todos mis anhelos

quiero estar contigo, necesito tus desvelos, requiero tus mañanas

Es un placer que mi lengua colonice tu piel, en todas mis noches, en todos tus besos

quiero penetrarte, necesito tus gemidos, requiero tus caricias

Nos tenemos

Es un placer desnudar mis letras, dedicarte los pensamientos, hacerte mi musa, mi diosa

Los sentimientos nos favorecen, nos acercan, el tiempo se detiene,

Es un placer lamer tus deseos, dedicarte mis dedos, hacerte el amor, mi amante...Llegar a la cumbre de todo, tener u orgasmo, tuyo y mío.

Somos navegantes en un mar turbio con oleaje, tormentoso, nunca ha sido apto para almas tristes, asusta a los solitarios, les asusta su furia, le temen a su nombre..

Los amantes no, ellos lo suplican todos los días, más en las noches, es su mar preferido, esperan su embate, susurran su nombre,lo llaman amor, le gimen deseo, le gritan pasión...

05/12/14

SMZ

Me perdí...



Me perdí entre tu caminar que era más un vuelo inalcanzable, me salté el guión y me perdí irremediablemente, quedé sólo a la vera de tu recuerdo que fue camino que nunca recorrí, me volví piedra, todo duro, pero estaba hueco, destrozado, piezas sueltas, alma rota, me perdí tantas veces a la espera de tu sonrisa, imaginando besos, musitando saludos, nunca acabe, nunca te toque, mis manos estuvieron pobres, la riqueza de tu ser nunca me dio amparo, no hubo cobija que calentara, fue tanto tiempo desperdiciado, fue una guerra que nunca pude librar, nunca quise luchar, quería rendirme, darte mi cuerpo que es mi patria, sería un traidor a mí persona, no importaba, me hubiera rendido mil veces más ante tu risa, ante tu impenetrable inteligencia, tu forma y tu escritura, tu lengua viva, mi vida seca. Sigo atado a ti, resignado, a una esclavitud eterna encadenado a la nada y a tu indiferencia, al cero, a la oscuridad, no pertenezco a este mundo si tú no me abres tus puertas, si no me miras, me lees, me besas, me dejas pasar tus fronteras, contaminar tu vida. Sí, contaminar, porque eres demasiado bella para mi torpeza, para esta alma inmunda, para este tremendo bribón que no sabe cómo te ha de pensar sin que lo pienses, sin que lo quieras, menos lo ames..... Somos vacío, de ése que a Dios no le importa...




Salvador Méndez Z l'ivre

16/12/14




“Número 1”


Luvana abrió la puerta de la habitación 315 del hotel “Gran paraíso” de la avenida Libertad, serían las siete de la noche del día jueves 17 de octubre. Luvana llegaba puntual a su cita de cada semana con sus entrañables amigas Astrid y Diana, viejas amistades de aquellos días mágicos del colegio. Se saludaron como siempre, se contaron sus últimas aventuras, sus vivencias. Pasado un rato de risas, Luvana disfrutaba un refrigerio y a su vez su vista se perdía de forma irremediable en el cuadro que mostraba un paisaje de una casa de campo, rodeada de abetos y sombras de una vegetación romántica con dos campesinitas de formas graciosas, una rubia que daba de comer a unos patos y una morena que parecía entonar alegremente una canción, Luvana soñaba. Se escapa de la monotonía, pesada y gris que tiende a arruinar todo con el tiempo.

—Te ves distante ¿Te preocupa algo? —dijo la rubia Astrid, su mejor amiga.

—No, nada, sólo qué…

— ¿Qué pasa? —dijo Diana, la de ojos verdes, hermosos, pero inquisidores—. Te ves decaída, triste sin ganas.

—Es sólo que estoy un poco aburrida, me encanta reunirme con ustedes ¡Lo saben!, pero algo está “seco” por así decirlo —dijo Luvana.

— ¿Seco, te refieres a obsoleto? —pregunto Astrid.

--No, no obsoleto, para nada disfruto nuestras pláticas, es sólo que siento que nos falta un "incentivo", por así decirlo, estamos un poco estancadas en lo mismo --respondió Luvana.

-¿Crees que es culpa nuestra? ---Preguntó Diana con ganas de empezar querella.

---No para nada, yo sólo acuso que el tiempo nos está venciendo, la vida ---Luvana no completo su frase ante una Diana declarando guerra.

— ¡No vengas a acusarnos, por favor Luvana! Qué tú no haces nada bueno para mejorar el ambiente, disculpa que te lo diga —dijo Diana rematando con una sonrisa de aquellas con las que mataba las discusiones, sabiendo que era mejor acabar antes de que Astrid colocará el punto final en la pequeña discusión y no se equivocaba.

— ¡Tranquilas! Qué no hacemos estas juntas cada jueves para molestarnos entre nosotras —dijo Astrid.

— ¿Quién las molesta, yo? —pregunto Diana, cambiando la sonrisa por una mirada de fastidio.

—No, Diana —dijo Luvana, imitando la sonrisa de su amiga—. Nadie molesta a nadie, les doy una disculpa yo, si se sintieron agredidas con mi actitud.

— ¡Ya basta de disculpas! Somos amigas —dijo Astrid, firmando la paz—. Pero bueno, quizás yo tenga la solución a nuestro problema de la cotidianidad.

— ¿Cuál sería? —dijo Diana, muy interesada.

—Tengo un obsequio de un “admirador secreto” —contesto Astrid, con cara de felicidad, ¡Miren este cofrecito dorado!

— ¡Qué! —casi exclamaron al unísono Luvana y Diana—. ¿Cómo que un admirador secreto?

—Sí, así hace llamar, él mismo, aquí está su “tarjeta que de presentación” por así decirlo —dijo Astrid.

Las dos chicas abrieron sus ojos intentado saber de inmediato lo que estaba escrito en el minúsculo papel.

—Ya no sufran, queridas —dijo Astrid, disfrutando de la impaciencia que se dibujaba en las facciones de sus amigas.

—¡Ándale! No te hagas del rogar mujer —dijo Diana.

—Bueno, aquí va —dijo Astrid—. “Muy apreciables y hermosas Srtas. Sírvase la presente tarjeta a demostrar la admiración de este humilde servidor por su belleza” —risitas entre Luvana y Diana.

—¡Esperen! Aún hay más —Asevero Astrid, invitándolas a guardar silencio—. Continuó; “Por su belleza y apreciables cualidades que me han fascinado, no les he podido quitar la vista de encima desde la primera vez que las observe en el lobby de éste hotel, soy su humilde admirador, admirador de sus excelentes personas…”

—Pues ya se pasó de “humildad” ¿No? —dijo Diana, sonriendo otra vez con esa forma que denotaba burla.

—¡No seas payasa! No cualquier día, un caballero nos regala un cofrecito dorado con un, con un… ¿Qué contiene, Astrid? —pregunto Luvana.

—Bueno, ésta cajita o cofrecito dorado, muy lindo, lindísimo, tiene un cerradura de presión que tiene una notita pegada que dice: “No abrir, hasta que estén las tres hermosas” —respondió Astrid—. Déjenme acabarles de leer la nota: “Les ofrezco el siguiente presente para celebrar qué, unas flores tan singulares, estén reunidas en un mismo ramillete, atentamente su humilde admirador”. Y eso es todo —finalizo, Astrid.

—¡Vaya! ¿Y no lo has abierto, Astrid? —Cuestiono de forma maliciosa Diana.

—¡Por favor, amiga! ¿Qué no me conoces? —respondió un poco ofendida Astrid—. No cambias a pesar de los años.

—¡Vamos chicas que me pica la curiosidad por saber que contiene! —dijo Luvana, cansada de tanta pelea.

—Bien, tienes razón —acabo Astrid, mientras empezaba a presionar la cerradura para por fin ver el contenido del cofre, mientras sus amigas observaban.

Astrid levanto la tapa del pequeño cofre y tres esferas de cristal refulgieron de forma intensa y la intriga entre las chicas aumento en vez de disminuir. ¿Qué significado tenían estas tres esferas de cristal? No eran particularmente bellas, ni siquiera parecían de algún buen valor. Diana de inmediato emitió un “mmmmhh” de total desaprobación.

—¡Qué raro! —exclamo Astrid, mientras procedía a sacar una de las esferas de aquél cofrecito. No pesaba la gran cosa, pero advirtió que en el centro de aquella esfera mostraba un número 5.

—¡Un número! —grito Luvana.

—Así es, Srta. Obviedad —dijo Diana¬—. ¡Miren! Ahí en el fondo se ve otro papel.

—A ver, a ver, aquí dice que cada esfera tiene un número y ése número corresponde a… —Se quedó sin decir más Astrid.

—¿A qué? —pregunto Luvana.

—No dice —contesto Astrid—. Hasta aquí llega el mensaje: “ése número corresponde a…”

—¡Un premio! —grito Diana, mientras estiraba la mano y tomaba apresuradamente otra esfera—. ¡Debe ser un el número que corresponde a un premio, a ti te tocó el cinco, cinco premios deben ser, a mí me tocan…

La esfera resplandeció de nuevo y un número uno se pudo observar

—Un premio, uno —Diana no parecía entusiasmada.

Luvana procedió a sacar la esfera que quedaba, un cero se observó de inmediato, Astrid no menciono nada, Diana…

—¡Ja,ja,ja! Bueno por los menos me fue mejor que a ti, Luvana, cero regalos para ti —dijo Diana.

Luvana ya no dijo nada, sólo mostro una bella sonrisa a su amiga, triste sonrisa quizás, pero bella al fin y al cabo.

—¡Cálmate ya, Diana! Nadie asegura que estos número representen “premios o regalos”, no hay necesidad de que te burles de Luvana, sólo por qué tú piensas que éso significan —sentenció Astrid un poco molesta con la actitud de Diana.

—¡Está bien, está bien, lo dejamos en paz! De todos modos ya no hay nada más en el cofre, a lo mejor es una broma de un estúpido —dijo Diana, todavía muy sonriente.

La reunión de aquellas chicas continúo ya sin más sorpresas o contratiempos. La despedida y la promesa de reunirse de nuevo el próximo jueves quedo como siempre asegurada.

La siguiente semana compartieron llamadas para averiguar si alguna de ellas había recibido algún obsequio de parte del supuesto “humilde admirador secreto”, pero no hubo nada y el miércoles dejaron de tomarle importancia, ya no se llamaron o al menos ésto le pareció a Luvana, ya que sus amigas ya no le hablaron preguntando. A Luvana no le pareció importante, de todos modos ya las vería de nuevo el jueves que ya estaba “a la vuelta de la esquina”.

Luvana llegó puntual como siempre a las 18:50 al lobby del hotel “Gran paraíso”, a los 5 minutos subió a la habitación de siempre, número 315, abrió la puerta y se asomó al interior saludando. La vista del interior vacío de aquella habitación fue lo único que le dio la bienvenida. Sus amigas no estaban, lo cual era impensable. De haber cambiado de opinión y cancelar la reunión le hubieran avisado con anticipación. Pero no había nadie más, la habitación estaba sin rastros de haber sido usada, de pronto su vista reparo en un cofre negro ahí en medio de la habitación sobre la mesa de la pequeña salita en donde muchas veces compartió con sus amigas las pláticas aderezadas con sus refrigerios. Más eso en este momento no venía al caso, porque ahí estaba ese cofre negro de aspecto algo austero, más grande que el cofre dorado de las esferas. Luvana se acercó para abrir el cofre y saber qué diablos pasaba, pensó que sería una broma de Diana, y eso sería comprensible, pero Astrid no encajaba en ésa broma. Por fin decidida, abrió el cofre, adentro había un paño de terciopelo negro enrollado cubriendo algo, Luvana empezó a desenvolver. Una nota fue lo primero que salió de entre la tela. Luvana comienza a leer, la nota decía lo siguiente: “Apreciable flor hermosa, de las tres sea considerada la más afortunada. Yo su muy humilde servidor he servido los regalos, los números, y de las tres, usted ha sido la más afortunada, tres han sido las esferas, tres han sido los números, ¡bueno! muchos no consideran al “cero” un número, para muchos es una nada y ésa nada le ha tocado a usted, apreciable amiga. A su amiga Astrid, una hermosa rubia le tocó la esfera con el número 5 y 5 ha sido el número que está en éste cofre de parte de ella y mía. A su amiga Diana la de bellos ojos verdes le toco el número uno y pues, uno me ha dado por qué es imposible que alguien tenga más, y bueno ése uno es para usted de parte de ella y de su humilde servidor. Su amiga Astrid está bien, dentro de lo que cabe, pronto la verán, su amiga Diana, pues dio lo mejor de ella para usted y para mí, sírvase a ver sus regalos, acabe de desenvolver, mi bella amiga afortunada.

Luvana desenvolvió con miedo lo que quedaba de la tela negra de terciopelo, un escalofrío recorrió su espalda, ahí en el fondo del cofre rodaron 5 dedos, uno de ellos conservaba el anillo reconocible de su amiga Astrid y por último un corazón ensangrentado hizo un ¡Plaf! Al caer en el cofre, un único pero ensangrentado corazón, uno….







Salvador Méndez Z

17/12/14









Tu piel



Tu piel es un paraíso inexplorado, hasta este instante era inconquistable, senderos fértiles, frontera de un horizonte deseado.

Me esperas ahí en medio a través del claroscuro del tiempo, de esta noche.

Te descubro sonriente, estás desnuda, pareces frágil, pero sé que eres mi debilidad,

Me tienes rendido ante tu mirada escrutadora, curiosa, sin piedad,

Aún así me incitas a que enarbole la pose de conquistador, me retas con tus labios que brillan mientras los muerdes,

Me invitas con tu sonrisa a que entre de lleno, mis manos tímidas sobre tus piernas, con tus brazos me acercas, me jalas hacia ti...

No me resisto, es inútil, y no quiero, abres las piernas y tus labios, cierras los ojos, se cierra la noche, las estrellas son cómplices, siento tu calor, sabes a gloria, cierras los ojos....




Salvador Méndez Z

18/12/14



Encuentro


Toda búsqueda de pasión y deseo termina en tu cuerpo, entre tus piernas, en tus curvas, todo encuentro termina en el lecho, ya sea tu cama ya sea en la mía, todo encuentro nuestro refresca nuestros labios, enreda las lenguas, alienta nuestras almas, mi sexo encuentra al tuyo, nos pertenecemos, nos encontramos una y otra vez, de forma total, hasta el fin, hasta el límite.... Te encuentro día a día, noche a noche más deliciosa, más mía, más adecuada a mis besos a mis abrazos... Te encuentro irresistible




26/12/14

Salvador MZ


Escritura



Las letras se me van entre tus formas, ésas que me agradan tanto, ésas que me enloquecen, ésas que espero tener entre mis sueños para acariciar entre mi sexo...

Las letras no dan más en esta noche porque mis deseos me han arrebatado la poesía, me deshacen los renglones el fuego de tu mirada, me entorpecen tus labios jugosos todas las ideas (necesito beber) ¿Dónde están las letras? Sólo veo tu cuerpo ¿Dónde está la escritura? Sólo observo tu boca abrirse, tus labios rojos enmarcar un ¡Ven!

Mis letras claudican, tu cuerpo gana, esta noche sólo escribiré sobre tu piel....

Smz

05/12/14


Necesitamos guerra…


Otra vez sin esperanza,

Los muertos nunca dejan,

De lanzar suspiros en masa,

Por aquello de lo que se aquejan,

En noches oscuras y frías,

Todavía hay gritos de guerra,

Tinieblas que engalanan arcas,

Cantos que emite la tierra,

Ojos que busco que agraden,

Labios secos tan solos,

Sin querer ofenden,

A los carcelarios de locos,

Poetas, musas y escritores,

Todos sufren de amores,

La muerte no es solución,

Ni siquiera poción,

Para tanto desamor,

Debemos soñar, pensar infinitos,

Buscar sentimientos, desatar alientos,

Rodear de amor el espíritu,

Dejarnos guiar por el ímpetu,

Fumar un poco del alma,

Porque en este huracán debe de estar,

Una preciada calma,

Tinteros que sangran para arrancar,

Lo mejor de los corazones,

Llevamos condenas acariciando letras,

Letras que nunca cesan,

Letras que nunca pesan,

¡Necesito guerra! guerra literaria,

Que los hombres escriban con imágenes,

Lo que a las mujeres haga desear con furia,

Que las mujeres escriban poesía,

Que invite a hacer travesía,

A puertos lejanos, llenos de estrellas,

Mujeres, sedientas, sonrisas, caricias,

Necesitamos dispararnos letras,

Matarnos con poemas….

(No sé qué es esto) ¿Deliriums tremens acaso?

27/12/14









Piernas sonrientes, miradas asaltantes



Te he observado ¿Qué puedo decir? ¡Tengo ganas de tomar por asalto esa cadera, girarte y robarte los besos, la mirada, tus brazos y el futuro, necesito tomar todo, nunca se deja nada cuando se quiere tener lo qué no es de uno. Necesito secuestrar tus horas y tus noches, si son completas llenas de fuego y luces, de saliva y terciopelo ¡Te voy a robar, es inevitable, no me importa que acabe preso en la celda, ésa que reina entre tus piernas!


SMZ 02/01/15




Un caminado tan sexy, atrapa el alma y la mirada...
¡Y ellas saben! Nosotros somos presos de sus faldas y ésas piernas que nos sonríen al pasar...

Así se empieza el año nuevo



Pasan de las cuatro, los demás se han rendido. Al parecer tu también te rindes y me das la espalda, pero solo es una invitación, es el preludio a lo mejor.

El amor nos acerca, el calor nos agrada, escapamos del frío, mis manos acarician tus formas, mis dedos reconocen lo verdadero, la certeza de tenerte conmigo. Tú empiezas a menear lentamente tu cadera hacía mí, tus nalgas se frotan, mientras mis dedos han subido y acarician tus pezones, retienes los gemidos, no es hora de hacer ruido, es hora de besarnos en completo silencio, la madrugada nos protege. Me deshago de tus prendas, me quitas las mías, parece un intercambio de las mismas, sólo que acaban enterradas entre las sábanas, nos enredamos, nos aferramos, queremos fundirnos, queremos gozar, empezamos a besar una y otra vez, recorremos nuestros cuerpos con la lengua, jugamos a ser unos exploradores sedientos buscando un oasis, un manantial prohibido, esta sed únicamente la calmará tu cuerpo o la muerte, con obviedad prefiero tu cuerpo, me prendo de tus senos, los froto, los acaricio con la punta de mi lengua mientras te miro, tú abres las piernas, meto mis dedos, hay calor y humedad que desborda, me lamo los dedos, tú muerdes tus labios, me lleno hasta la saciedad de ti, me sujetas, nos enroscamos en una lucha que nadie pierde, así hasta que penetro, hasta que nos unimos más, de la única forma que se puede juntar toda el alma, primero juntando el cuerpo, tratamos de no hacer ruido, no podemos ¿Quién podría? No importa ¡Qué importa! No hacemos nada que no se haga desde que las estrellas eran viejas joyas en el firmamento...Terminamos, agitados, sudorosos, las sábanas cubren el piso, yo te cubro a ti, tu enredas mi pelo, nos besamos una vez más... Así se comienza un buen año nuevo...








Salvador M.Z.


02/01/15