jueves, 28 de mayo de 2015

Y te vi



Hace días, semanas o meses, y es qué ¿Sabes? El tiempo se me confunde entre las sábanas cuando duermo de más y me muero de menos entre suspiros., me enrollo en la vida o entre nubes haciendo rollos de amor, perdiendo sueños de color. Pero te decía, a todo esto te vi el otro día (No volvamos a lo del “tiempo”… ¡Por favor!) dueña de tu luz y de la sombra de tus años tan bien cimentados, con ese porte de emperatriz de las rosas y de mis visiones más placenteras, rodeada de milagros en oasis de fuentes con estrellas.

Y te vi, eras tú, con fuerza e inspiración, demasiada para mis versos y más aún para mis besos, demasiada tú y tan poco de mí, y me hundía en tu perfume, en tu sonrisa, en aquellos malditos-bellos ojos enmarcados en esas gafas. Y te vi.

Te escribo muy parco en mis palabras porque tú me has dejado muy parco de todo, sobre todo de caricias. Está bien, es mi culpa, la vida sólo es y sigue, así que es mi culpa, culpas miserables, deseos imperdonables. El chiste es que te extraño, es que nunca te tuve, y tuve tantas ganas, tiempo y sueños ¿En qué vaivenes del ser se me acabo la voluntad?

Tan atrayente en tus modos, en tus años, en los labios y ese cuerpo añejo pero perfecto, te debo muchas noches de buenos placeres, me debes una vida de contactos de abrazos y cercanías húmedas.

Y esto iba a ser un “poema” de amor y mira que parece confesión de asesino barato. ¡Sí yo lo hice, maté ese amor! ¿O era deseo, o mi imaginación? De todos modos tengo tendencia funesta a recordarte y te recuerdo de maravilla, enfundada en erotismo, tú toda tú, esencia de mis ansias.


Regreso al tú, siempre tú ¡Maldición! ¿Y yo? ¿Dónde estaba yo en este cuento, en este absurdo? Me perdía debajo de esas faldas, en esas medias negras, en los pantalones ajustados en tu moda tan sensual, me perdía de forma irremediable en tus caderas, sonrisa y corazón. ¡Tú, tú, tú y siempre tú, aquí en mi bajo vientre alborotando, tú! ¡Maldición!

¡ Y esto iba a ser un poema de amor!

Salvador Méndez Z El bohemio

México 28 de Mayo del 2015 ®




Confirmación






Estoy seguro que te vi hace rato en algún reflejo, como una pesadilla viviente, vi tus malditos ojos tan negros, inhumanos, esa sonrisa siniestra.




Quisiera que fueras una mentira, pero siento tu presencia, estoy atrapado, mi pierna está rota, el dolor casi me hace olvidarme de ti, casi, pero no, nada en este mundo me haría olvidar esa cara.




Me parece escuchar unos jadeos, intentó rezar, no me acuerdo de alguna buena oración. Se oye algo que rasga la noche, la soledad se burla de mí, de mi estupidez y grito por auxilio, por ayuda.




Un escalofrío hórrido me hace callar, algo se ríe delante de mí en aquella oscuridad. Afuera empieza a llover, la tormenta en su esplendor, relámpagos que anuncian un mal final.




Presiento que hay algo delante de mí y un resplandor me lo confirma y grito ¡Eres tú con esos ojos renegridos y esa sonrisa chueca terrible y tú misma, lo que sea que seas! ¡Estás torcida, tus formas se retuercen, el espacio alrededor de ti se tuerce, el aire se arremolina, la vida no eres tú, no es así, tú no eres real, tuerces el tiempo, se ve, lo veo, no eres real, la vida no eres tú!




Una risa como cristales tronando horribles interrumpe, una voz como pizarra rayada me dice:




¡No, yo soy la muerte!




Salvador Méndez Z El Bohemio

28/05/15 ® México


domingo, 24 de mayo de 2015


Carretera estelar


Me fascina este camino, esta carretera de placer que me lleva a realizar una danza estelar en tu cuerpo, me apremia el deseo de contar estrellas en tus ojos y pernoctar contigo, acariciar tu piel y sojuzgarte a mi ser, quiero embelesarme con tus caderas, deleitar mis labios con los tuyos e iniciar un infierno en tu cama.
Nacen de mi mente las más perversas evocaciones, necesito tu afecto, tus dedos, tus labios, tu sexo y en fin todo esa gloria que eres tú, encima, al lado o debajo de mí, me urge conocer los secretos de tu alma, desnudar tu tiempo en la noche más perfecta de mis sueños, preservar un momento o una eternidad tu calor en mí.
Y se humedece la vida en tu cuna de placer y facilita que yo me sumerja a un paraíso jugoso y preciado. Me das todo lo que eres, te regreso lo poco que queda, mis pequeños rastros del pasado, migajas que se encienden como carbones al contacto del fuego de tus pechos, porciones de amor con goce y muerte.
Nos abrazamos, queremos, quieres, quiero, quiere el destino que consumemos esta delicia, que nos besemos mordiendo los anhelos que fulguran en nuestras mentes como astros portentosos y creamos himnos, suspiros, quejidos que hacen eco en los pliegues de nuestro universo que desfoga nuestros fluidos tórridos, se crea el nirvana del sexo, todo se une en un misterio que hace que la vida valga, que sea un camino deseable.
Quedan nuestros labios tan cerca, respiración agitada, ojos cerrados, corazones pulsantes, somos por momentos un solo ser, somos únicos cuando nos amamos.

Salvador Méndez Z El Bohemio
22/05/15 México ®


Y de noche...

Y de noche vienes a matarme con esos labios rojos, con esos besos de sangre. ¿Y sabes? ¡Te espero con ánimo y gusto! Vienes a enterrar esta calma, este vacío entre tus tórridas caderas, en el mismo fondo de mis sueños con infierno de tu vientre, y vienes con cinismo ardiente, como las buenas noches del diablo, como los deseos del cuervo.
Y vienes decidida a terminar este cuento, este rompecabezas de amantes calcinados en calderas de brujas, y vienes con deseo de libar sangre y sexo, sexo y sangre.
Te recibo con los brazos abiertos, crucifijo del deseo, los muertos nos envidian, los vivos temen tu mirada.
Estoy de cabeza con cruces de besos y rasguños sobre mi pecho, la más perversa sobre el corazón. Me besas y muerdes la noche, me besas y muerdes la vida. Soy tuyo rodéame con tus piernas y recibe mi sexo, líquida esta maldad y después acaba con mis días.
Másacrame por piedad entre tus brazos, destrozame esta noche, bajo la mirada complaciente del siniestro destino que es amo y señor. No hay solución mejor para este amor que dejarme morder el corazón.

Salvador Méndez Z Elbohemio
21/05/15 México (R)


Atracción

Atracción

Es imposible resistirme a esta oscura tentación, tengo que seguirte a pesar de ser una decisión mortal para mí, pero es que soy nada sin ti, sin el fuego que provocas en mi sangre.

Ejerces una perversa atracción que me encadena a vivir esperando ver tu sonrisa mientras disfrutas de tu trabajo. Yo sé que hay amor en mí para ti e igual sé que tú sólo tienes un frío y metálico beso para mi corazón. Sé que la muerte es la única compañía que te agrada, tú la causas, tú la invitas a departir contigo tus ofrendas tibias y brindan con sangre, viejas amigas son, amantes de un juego viejo.

No debo esperar más de ti mi querida depredadora, nada más que una muerte dolorosa y aun así te sigo, te busco. Te he observado desde hace mucho, la otra noche cuando mandaste a la eternidad a aquel joven que acechaste hasta el puente. Él pensó en placer al verte y tú deseabas plantar en su corazón tus ansías. Y le clavaste la mirada y después algo más filoso y una rosa sangrienta nació en su pecho y lograste hacer un poema de amor fúnebre. Tus ojos resplandecían de gusto, siempre es así cuando realizas tus pequeñas obras de arte, sonríes con placer y yo te sigo y te observo bailar de gusto después de acabar tus bellas labores y soy feliz contigo, disfruto de estás cosas que para otros serían horribles.

Eres siniestra y me encantas así, te amo así, no podría ser de otra forma, no te imagino de día y rodeada de flores bellas, tú eres de la noche y te rodeas de brotes escarlatas, rosas rojas.

Lo disfrutas, lo haces con arte, siempre el filo del cuchillo realizando surcos hermosos en lienzos de carne, matas y bailas, bailas y matas y si pudieras hacer ruido entonarías la más bella canción, de eso estoy seguro.

Tengo que conocerte aunque sea sólo unos segundos, sé que mi deseo me llevará a la tumba, pero si tú eres la que me abrirá la puerta al misterio al igual que lo harás con mi pecho para besarme el corazón, ese fin me gusta, no imagino algún otro y lo deseo, de hecho lo ansío.

Así que te espero esta noche, me pongo adrede en tu camino, en aquel parque, en aquella banca, bajo el farol, como buen enamorado, como amante fiel, aquí estoy y mi corazón es tuyo literalmente. Te veo acercarte, eres exquisita, una parca sensual, te deseo y te veo mirarme fijamente y te sonrío, eso te extraña un poco pero me devuelves la sonrisa. Eres tan hermosa, resplandece tu mirada y el filo de ese cuchillo que cargas con amor. ¡Dame la muerte soy tuyo, hazme una flor carmesí en mi pecho, soy tuyo mátame!

Siempre habrá un final hermoso cuando hay amor.



Salvador Méndez Z El bohemio

México ® 21/05/15




¡Renuncio!

Renuncio, te lo digo con el alma y la vida de por medio, el pensamiento se afirma en este fin...

¡Renuncio!

El cuerpo sigue en automático, pero yo me dejo de contratos amargos, de sueldo sin besos ¡Te lo juro!

Conozco tu futuro, te lo dije, sé de ese destino, es tan simple explicarlo pues estoy en tu presente y tengo un sabor terrible a perdición.

Y te lo reconozco, huir sería lo ideal, deberías hacerlo, no hay pena si te vas, no hay amargura ni dolor que venga de las rosas que se acaban marchitando.

Te dejo todo, ahí está mi cuerpo, el espíritu, mi esencia me la llevo. Te dejo el cuerpo inútil y bastardo.

Me libero en miles de fragmentos de esquirlas de pensamientos, el corazón es libre sí es que todavía late, sí es que todavía tengo.

¡Quédate el cuerpo! Maquinaria estéril, nudo del alma, cascarón que se mueve. Está ahí, respira, se siente el calor, pero está hueco...inservible, lo dejo.

No hay más, no intento más, no interesa.

Toda una vida y sólo te queda una muerte seca, no se vive así, se muere el alma, se destroza años antes de que el cuerpo desfallezca, se muere el alma, pero te entierran mucho tiempo después.



Salvador Méndez Z Elbohemio

20/05/15 (R)



De noche

De noche

Es de noche, después de tanto tiempo hemos logrado aislarnos del flujo de la vida, nos concedemos un refugio del continuo andar para poder estar juntos abrazados, fundidos, amando. Y nos besamos como novios y nos consumimos como amantes, llenamos nuestro tálamo de caricias, nos mordemos el alma, ensalivamos el mapa del placer en nuestros cuerpos. Tú abres los ojos mientras separó tus piernas y me sumerjo a disfrutar de un placer, de un ensueño, mi lengua se abre paso, se disuelve, forma arcoíris en tu sexo. Cierras los ojos, aprieto tus caderas.
Me encanta esta composición de placer, de gloria, suspiros y gemidos que son del mundo, de la luna, de la inmensidad concentrados en una habitación del infinito, de amor y de sexo.
Tú continúas y diriges esta danza estelar de gusto, me tomas, me pruebas, es tu turno de hacer remolinos de sol caliente en mi propio ser, en mi sexo. Ahora cierro mis ojos, mi boca se abre y me relamo los labios. Me observas, sonríes, te agrada darme placer. La noche avanza, nosotros la seguimos, nos entregamos en un beso largo, te penetró, muerdes mis labios, un beso largo, movimiento erótico, delicia, baile sensual, los sexos se humedecen, gemidos de placer, poesía de los cuerpos, adictos de amor y deseo. Nos queremos, ansiamos la eternidad. Sucumbimos al goce, explota la flor de la vida, el ensueño de la carne, la ilusión de los creyentes, el amor es un cúmulo cuando se trata de nosotros.
Quedamos rendidos, tú encima de mí, resoplando, jadeando, sudando.
La noche nos besa, es cómplice, nos cubre.


Salvador Méndez Z Elbohemio
15/05/15 (R) México 


¡Así soy, un día me muero en terrible oscuridad, tan sólo para resucitar como si nada varias noches después!
¡No importa nada, sólo mi persona riéndose de estas pequeñas muertes absurdas!




Necesidad

Necesidad

Te quiero, necesito de ti y de tu mirada, de tus caricias y besos, de tu sexo y placer. Te ansió, con las mismas fuerzas que un desequilibrado desea la noche y besa a la luna. Te siento con tu lengua de fuego recorriendo mi pecho, ensalivando mis ganas, te requiero con tus senos en mi boca, con tu calor en mi sexo. Te deseo, necesito consumir de tu entrepierna la vida, acariciar tus piernas mientras bebo, lamo, muerdo un poco. La noche nos besa, nos besamos. Te evoco, te imagino desnuda, bailando con frenesí sobre mi sexo, deslizando tu carne sobre la mía, te sueño, te admiro, te acaricio en mi mente cuando acaricio mi cuerpo, mi glande.
Necesito penetrarte con fuerza, con arrebato, que los sexos choquen y la miel se derrame sobre nuestra pasión, un mar infinito de caricias.
Necedad y necesidad, todo me lleva a ti.
Los cuerpos sudorosos, los besos calientes, las miradas compaginadas, los sexos babeantes, ricos deliciosos, los cuerpos calientes... te necesito, quiero ¿Quieres? ¿Qué más? Coger, follar, yacer, copular, fornicar, cubrir, en fin.... ¡Te necesito!


Salvador Méndez Z El bohemio
México 08/05/15 (R)




martes, 5 de mayo de 2015



Y te esperé como tantas veces y supe que ya no regresarías, y todo esto a pesar de que tú estabas aquí, ya nada puede ser igual. Los corazones sólo aman lo que se glorifica, se idolatran los cuerpos, los amantes se ponderan en la cumbre de sus sentimientos anudados por un tiempo canalla que quiere perecer, se finiquita la pasión con besos costumbristas.

Las fronteras del amor se confunden con las del deseo, al final, todos, no somos más que extranjeros en un cuerpo ajeno. Ilegales en caricias, predestinados a separarse a desfallecer en la amargura. Aun así lucho, me aferro, salgo y enfrento tu mirada de leona y tuve que buscar ganas en donde sólo había un vacío inmundo y predecible, tendría que sonreír a un presente turbio que no regresaba sonrisa alguna.

La tristeza lo cubre todo porque todo es tristeza, la felicidad sólo es disfraz y trampa, promesa de pesadilla, anzuelo del padre tiempo. ¡Nos va a cocinar bien, eso es seguro! 

Dejo todo esto de confiar en milagros, esperanzas vanas, ilusiones de charlatán, pobres muertes, cansino volar. Hundirse en el mar oscuro de la indiferencia es preferible a esa falsa compañía de condena y soledad.
Me dejo de tontos heroísmos, de migajas de humildad, no tengo nada bueno en manos para nadie y nadie debe esperar nada, me dejo de espejismos de pureza, soy tan despreciable cómo lo es el fango, no hay maldición, no es mala estrella ni suerte opaca, es la vida misma, está plagada de cenizas procedentes de hogueras en donde se consumen las inocencias de los niños.

Estoy cansado de todo lo que hago aunque lo único que hago es vivir, debí de haber seguido un camino más afín a mi persona, quizás una fuga al infinito o un viaje de recuerdos. Estoy perdido no puedo encontrar el camino, no hay estrellas ni brújula que sirva, sólo tenía tus ojos y sonrisa. Estoy perdido totalmente.

¿Sabes? Esta vez por simple gusto me abandono, me extravió, por egoísmo, por vanidad, por estupidez, por lo que sea ¿Qué importan las razones? ¡Lo que importa es la decisión de liquidar esta cuenta, está pena, aquel recuerdo!
Me envuelve mejor la noche, me besa mejor el vino, me quiere mejor la muerte, me consiente más el olvido.

Se despeja el camino, abre el mar sus bellas cortinas a un misterio en lo profundo a lo sacro, las estrellas asoman y sonríen, resplandecen con magia y sueños, el corazón náufraga, abajo todo es paz


Salvador Méndez Z el bohemio

23/04/15 ® México