domingo, 24 de mayo de 2015

Atracción

Atracción

Es imposible resistirme a esta oscura tentación, tengo que seguirte a pesar de ser una decisión mortal para mí, pero es que soy nada sin ti, sin el fuego que provocas en mi sangre.

Ejerces una perversa atracción que me encadena a vivir esperando ver tu sonrisa mientras disfrutas de tu trabajo. Yo sé que hay amor en mí para ti e igual sé que tú sólo tienes un frío y metálico beso para mi corazón. Sé que la muerte es la única compañía que te agrada, tú la causas, tú la invitas a departir contigo tus ofrendas tibias y brindan con sangre, viejas amigas son, amantes de un juego viejo.

No debo esperar más de ti mi querida depredadora, nada más que una muerte dolorosa y aun así te sigo, te busco. Te he observado desde hace mucho, la otra noche cuando mandaste a la eternidad a aquel joven que acechaste hasta el puente. Él pensó en placer al verte y tú deseabas plantar en su corazón tus ansías. Y le clavaste la mirada y después algo más filoso y una rosa sangrienta nació en su pecho y lograste hacer un poema de amor fúnebre. Tus ojos resplandecían de gusto, siempre es así cuando realizas tus pequeñas obras de arte, sonríes con placer y yo te sigo y te observo bailar de gusto después de acabar tus bellas labores y soy feliz contigo, disfruto de estás cosas que para otros serían horribles.

Eres siniestra y me encantas así, te amo así, no podría ser de otra forma, no te imagino de día y rodeada de flores bellas, tú eres de la noche y te rodeas de brotes escarlatas, rosas rojas.

Lo disfrutas, lo haces con arte, siempre el filo del cuchillo realizando surcos hermosos en lienzos de carne, matas y bailas, bailas y matas y si pudieras hacer ruido entonarías la más bella canción, de eso estoy seguro.

Tengo que conocerte aunque sea sólo unos segundos, sé que mi deseo me llevará a la tumba, pero si tú eres la que me abrirá la puerta al misterio al igual que lo harás con mi pecho para besarme el corazón, ese fin me gusta, no imagino algún otro y lo deseo, de hecho lo ansío.

Así que te espero esta noche, me pongo adrede en tu camino, en aquel parque, en aquella banca, bajo el farol, como buen enamorado, como amante fiel, aquí estoy y mi corazón es tuyo literalmente. Te veo acercarte, eres exquisita, una parca sensual, te deseo y te veo mirarme fijamente y te sonrío, eso te extraña un poco pero me devuelves la sonrisa. Eres tan hermosa, resplandece tu mirada y el filo de ese cuchillo que cargas con amor. ¡Dame la muerte soy tuyo, hazme una flor carmesí en mi pecho, soy tuyo mátame!

Siempre habrá un final hermoso cuando hay amor.



Salvador Méndez Z El bohemio

México ® 21/05/15




No hay comentarios.:

Publicar un comentario