viernes, 2 de enero de 2015

No lo puedo evitar



No lo puedo evitar
Apenas me despierto y tu cuerpo está ahí a la mano
tu calor invita, tu piel enciende,
mis manos empiezan el recorrido por esas formas
que me llaman, son tus caderas conocidas de siempre,
de tiempos y de memorias con pasión y deseo.
Acaricio, toco, suavemente, tu piel se intensifica y hay una llamarada de electricidad entre tu alma y mi alma,
aquí está mi sexo respondiendo, se ha empezado a ilusionar con tu intimidad, es un niño y es un lobo, listo a devorar, ansioso por el juguete que eres tú, sediento, babeante, salvaje pero a la vez presto a ser domado por tus caricias.
Se que has despertado cuando tu cuerpo empieza a querer fundirse contra el mío. Ahí entre sábanas, está la piel de los dos luchando por libertad, no necesitamos más, sólo nuestro propio fuego que encenderá de nuevo la hoguera para quemar nuestros sexos, nuestros cuerpos, nuestros besos. Todo al mismo tiempo de un latido frenético, de un más te quiero, más te amo, más te lo meto, más lo aprietas....
Tarde o temprano nos acabaremos el placer o el nos acabará a nosotros, tarde o temprano habré de inevitablemente acabar, afuera y salpicare tu cuerpo de este amor que es manantial. Mis manos extenderán ese mar caliente por tus ser, tu cuerpo lo absorbe, vibras y yo te beso, te beso mil horas más....

Salvador Méndez Z




30/10/14




No hay comentarios.:

Publicar un comentario