domingo, 5 de julio de 2015

Y si hablamos de amor

Y si hablamos de amor, el tuyo es lo màs valioso que tengo y resguardo en los confines de esta alma oxidada y retorcida, amarte es lo que impulsa mi andar.

En los cálidos días en los que tus manos acarician mi pelo mientras me susurras placeres únicos, y yo sòlo pienso que no hay necesidad de que tus labios hablen de placer, pues tus labios mismos me dan el mejor placer, tu cuerpo constituye el mejor de los placeres, tu cercanía a este corazón es el mejor placer es la vida que amo.

Me aferró a tu calidez y acaricio tu vientre, hago círculos con mis besos, aprecio la fragancia de tu cabello que se entrelaza entre mis dedos hasta mis huesos y quiero penetrar tus sueños, abordar tus pensamientos y fundirme en ellos para colmar tu necesidad de amar.
Amor es entregar mi voluntad para tu felicidad pues no hay mayor felicidad que ser parte de la alegría de una mujer, entrego mi cuerpo a esa tarea, te dejo mis labios rezando por tu piel, mis manos rinden tributo a tu deseo.

Eres mi mejor fantasía envuelta en rosas y vino, chocolate caliente, delicia perfumada, feliz realidad, noches con sudor y pasión, eres coronación de la vida, la que me alejo del cruel olvido, la que me rescato del fracaso, estrella inmortal, el refugio de luz, rescate de las penumbras, mi templo, mi firmeza, raíz incrustada en lo profundo, arraigada en mi pecho, mi sexo sugerente, el tuyo ardiente dadivoso, generoso con elixir, con amor.

Vamos a sumergirnos en este mar de tiempo, en una noche que se alargue, que la eternidad nos rente cuarto, que los cuerpos hablen, que las caricias sean sinfonía y destino, un circulo infinito, unos labios que susurren un “te amo”, una boca que corresponda con besos húmedos y que conteste yo más.
Presumamos nuestro amor, nuestra pasión a esta noche que es la mejor y más perfecta pues nuestros cuerpos están juntos, desnudos y precisos para mostrarle a la existencia que el universo es uno cuando se une a otro, los sexos se juntan, chocan, explotan, hay una mezcla de estrellas en nuestro lecho y nuestro amor queda escrito en nuestras sabanas.

Dos almas bailan, no hay tiempo que fluya, no hay quién importe más que nosotros consiguiendo nuestro paraíso personal, nuestro placer, no hay más que quererse hasta morir porque la vida está hecha para éste fin, que la muerte no llegué antes que tus besos, que nunca me falte tu deseo y tus labios en mi cuerpo, mientras el mundo siga que nuestros cuerpos se pertenezcan siempre.
Porque amo esto de amarte tanto


Salvador Mèndez Z El Bohemio
México 22/06/15 ®



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