viernes, 27 de febrero de 2015

Destino Estelar


Ha pasado tanto tiempo, muchos años, la vida se me fue desde la última vez que mi memoria se rodeo de tu esencia.
No es que el olvido te aparte de mí, te recuerdo y te venero, no fui lo mejor para tu anhelo, tú eras toda pureza y yo era una simple y vaga sombra que nunca supo aprovechar el brillo de tu presencia, la calidez de tu amor.
Perdí el rumbo antes de que tú perdieras la tierra,
aún así tú derrochaste un inmenso y eterno amor por mí, por los tuyos.
Te merecias un destino mejor, una expresión inmensa de cariño, un jardín de flores sembradas con estas manos y de los de tu propia sangre.
Eras tan fuerte tan imbatible, tu belleza nunca mino tu determinación, tú querías moldear un futuro sano para nosotros.
Y mírame yo me descubro débil y tonto, me falta todo lo mejor de ti. Soy un manojo de despojos, rompecabezas mal armado.
Debí aprender más de tu forma de mirar este chiste, debí de ejercitar el carácter y no la vanidad.
Ésa era tu herencia, esa era la pieza del alma, la rondaba de mi corazón.
Soy sólo una sombra de tus sueños, en tu forja me dabas forma y fondo. Y yo preferí llenar la testa de virutas y vicios vanos.
¿Tendría algún caso pedirle perdón al vacío?
Soy un cobarde que batió retirada cuándo tú más me necesitabas, de éso están constituidos mis átomos, de cobardía.
Siempre en franca huida, destroze las esperanzas, quebre las rosas de tu fe, No hay remedio que valga, ni tesoro que consuele. Tú eras todo consuelo, todo tesoro, toda alegría.
Hoy eres una cicatriz, una herida, un desamparo, una soledad un abandono.
A veces hago algo raro, rezó, rezó por los que amo, que mi podredumbre no los toqué que sea dignó de su amor, pero y no faltará quien juzgue mi creencia...
No rezó por ti, no rezó por tu salvación, tu descanso, no lo hago...
Tú eras un ángel que yo no supe valorar, pero sé que estás en brillante y hermosa plaza, que te rodean estrellas, que hay cariño, que brillas con un amor propio cálido ¡Lo sé!
Lo sé porque tu luz todavía me llega, tu esencia ahuyenta mis demonios, tu voluntad me levanta, guía mi mano, me enseña la flor de la paternidad.
Tu destino es estelar, es el infinito, eres una joya más de ésta creación, no habrá olvido ni sombra que valga para ti
Hay algo muy bueno en mí y ésa nobleza en algún rincón de mi persona eres tú mi hermosa estrella.....

Salvador Méndez Z Le Bohémien
22/02/15
Dedicado a mi pureza, a mi madre...

La vida no es lo que queremos, es lo que aprovechamos, lo que compartimos con otros.
Pero somos orgullosos, estúpidos y egoístas, nadamos en un veneno muy espeso, un veneno propio, nos cubre el fuego del rencor.
Despreciamos la claridad de las palabras, la vida misma, hacemos de lado lo mejor y nos embadurnanos con el lodo de nuestra imprudencia.


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