Y ahí estaba mi padre, hablando de la biblia, ofreciéndome copas escarchadas con sal llenas de limón y tequila, a las que llaman "margaritas"

Y ahí estaba yo, enfrente de mi padre, mi padre quién me contaba que los gobernantes de ahora deberían de gobernar siguiendo las leyes del Dios del antiguo testamento, y decías esto mientras me servías tequila, mientras yo, un tipo de treinta y tantos años volvía a ser niño y te escuchaba hablar de la crueldad del dios de los hebreos, de sus leyes, de sus reyes, de David y Goliat y de Saúl ¿Si me mencionaste al rey Saúl o a quién diablos fue?...no importa, podrías mencionar a todos, a los que quieras: “Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot”… y etcétera y la humanidad más madre y padre que me engendraron y amén…


Me despido de ti pero me insistes en que tome “la caminera”, la sagrada quizás, la del buen viaje, debo admitir que yo mismo ya no soy joven y que tras varias copas de tequila me siento mareado, pero dejo que me sirvas otra y me cuentes más de cosas que ya leí hace mucho cuando era niño, pero es normal, supongo… todo se repite y regresa tarde o temprano, te sigo el “hilo” como dicen, te escucho y te afirmo con la cabeza, a pesar de que no estoy del todo de acuerdo con tus interpretaciones bíblicas de la vida, pero estoy en tu casa, en donde crecí, o en la casa en donde vives, que ya tampoco es tuya del todo…

No comprendo del todo esta clase de catecismo adulterado con alcohol, pero no me desagrada, así se deberían de escuchar todas las historias de la fe, de la fe de dios padre, dios que podrías ser tú mismo, mi padre que tuvo que ver en mi creación y realidad, mi dios de alcohol y profecía, y bebo de la copa mientras me dices que Dios es bueno con quien obedece sus leyes y alzas las manos como un profeta, un profeta del tequila, pero eres mi padre, mi padre viejo.

Sírvame otra de favor papá…

Salvador Méndez Z ® El bohemio
México 03/09& 2015