No es poema
No es olvido
Quizás mucho abandono
Mezclado con soledad
Mezclado con ansiedad
Con desvelos
Con las horas
Con las noches
En penumbras
Bajo nubes,
Bajo océanos infinitos
Tiempo soberano
Con la finísima capa de polvo
Noche a noche
Con la luz de estrellas
Se escapan maravillas
Por tu soledad
Por tus caminos
Por tus ayeres
Por mis descuidos
Por mi oquedad
En un pozo profundo
Seco, recoveco de alma
De pasión por vivir
De amor que se aferre
De sueños pasados
Soliloquios lejanos,
Tus rodillas desquebrajadas
Mis culpas
Tu vida plana
Mi memoria oxidada
La muerte que me lleva
Tu vida que se fue
No nos dimos cuenta
Otra vez el abandono
Otra vez el desierto
Los ojos perdidos
Los hilos plateados
Perdimos los dos
Perdimos amor
Y nos abandonamos
En espíritu, en un pozo
Terrible, siniestro, asqueroso
Destrozado en la oscuridad
De mi memoria,
Sé que me harás
Una eterna ronda
Sé que nunca me dejaras
Como yo, si lo hice
Estarás en mis rincones
Entre sombras
En tinieblas
En mis vacíos insondables
En mi desesperación
Y mis inútiles esfuerzos
Sólo, vacío hondo
Muerto, quieto, frío
En silencio…
No es poema
No es olvido
Quizás, mucho abandono
Tú….
Nunca me dejaste,
Y yo… cerré el pozo
Te deje en oscuridad
Allá abajo
En extravíos, el ciclo muere
Dejo lo último
Y me escapo
Obsesión eterna
Resequedad perpetúa…
No es poema…
Ni olvido
Es total abandono...
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